Stone y el equipo de la procuraduría del estado investigan la serie de acontecimientos que condujeron al arresto y la muerte de un joven, buscando cargos en contra de la policía, el departamento de bomberos y el personal médico, pero un recalcitrante jurado de acusación imputa a un solo individuo: el oficial Kevin Atwater. Paul Robinette defiende a Atwater.