El principito le escribe a su amada rosa en el pequeño asteroide sobre su visita al planeta del tiempo. A pesar de la advertencia instintiva de su compañero el zorro, el príncipe sigue pistas mágicas. Entran en un pueblo donde todo está congelado en un momento determinado. El príncipe se arriesga con éxito a darle cuerda al reloj de la torre, que fue bloqueado por los pensamientos negros de la serpiente malvada, liberando así al líder local Caractactus y su gente. Explica que todos los pueblos del planeta se encuentran en otra zona horaria y guía al dúo en un viaje de aventuras hacia el gran relojero, que ha estado desaparecido durante meses.