Tras la muerte de Cristina, doña Teresa se empeña en hacer parecer que esa muerte ha sido un accidente para acabar con los problemas causados por Cristina Olmedo de una vez por todas. Pero, tanto el detective Ayala, como Julio comenzarán a sospechar de esas manipulaciones e intentarán descubrir qué es lo que ocurrió realmente. El hotel no solo se ve conmocionado por la muerte de Cristina Olmedo, sino por el regreso de Diego Murquía. El antiguo director hará todo lo posible para recuperar su antiguo puesto y el compromiso que tenía con Alicia... algo que a ella le afecta muy profundamente. Ya se ha besado con Julio y se siente cada vez más cerca de él. Mientras, en el mundo del servicio, Belén sigue enfrentada a Catalina, a quién ve como una amenaza para todos sus intereses, y no parará hasta conseguir deshacerse de ella como sea.