El equipo estaba siendo machacado con el juego duro de sus rivales, solo se salvan cuando K'aran, el capitán del equipo de Silica interviene para impedir que sus compañeros de equipo causen más daños. Arion y K'aran coinciden en jugar limpio el próximo partido pero Arion y sus amigos están más que preocupados por la fuerza sensacional y la velocidad impresionante de los jugadores de Silica.