J.P. encuentra la confianza como portero gracias a las palabras de ánimo de Liú Bèi, y el equipo consigue superar al ejército de terracota para verse cara a cara con Zhūgě Liàng. Pero a pesar de todos sus esfuerzos, Liàng no siente interés y evade las peticiones de ayuda de Liú Bèi.