El Ángel Islington ha encargado a Richard y Puerta que encuentren una llave sagrada que responda a todas sus preguntas. Pero conseguirlo implica la cena del infierno y una prueba en un lugar peor. Mientras tanto, Croup y Vandemar muestran su gusto por las cosas buenas de la vida mientras desarrollan un interés enfermizo por el marqués.